Considerado el vino como un alimento (sustancia consumida para proporcionar apoyo nutricional a un ser vivo) es lógico que se atiendan los principios que rigen la información alimentaria obligatoria; con el objetivo de que los consumidores decidan sobre su consumo con conocimiento de causa. Se tendrá en cuenta la necesidad expresada por la mayoría de los consumidores de que se les facilite determinada información a la que conceden un valor considerable, como:
a) Información sobre la identidad y la composición, las propiedades u otras características;
b) Información sobre la protección de la salud; como las propiedades relacionadas con la composición que puedan ser perjudiciales para la salud de determinados grupos de consumidores, la duración, almacenamiento y uso seguro, o los efectos sobre la salud, incluidos los riesgos y las consecuencias relativos al consumo perjudicial y peligroso de un alimento;
c) Información sobre las características nutricionales para permitir que los consumidores, incluidos los que tienen necesidades dietéticas especiales.
Cambios a partir del 8 de diciembre de 2023
En este sentido y en lo que respecta al sector vitivinícola, el Reglamento (UE) 2021/2117, publicado el 2 de diciembre de 2021, modifica las normas de etiquetado de los vinos y vinos aromatizados; con el fin de facilitar a los consumidores un mayor nivel de información, debe introducirse en el etiquetado obligatorio de los productos vitivinícolas la información nutricional y para el caso de los aromatizados de base vínica una lista de ingredientes a partir del 8 de diciembre de 2023.
Los productores tienen la posibilidad de limitar únicamente al valor energético los contenidos de la información nutricional indicada en el envase o en una etiqueta sujeta a este y de presentar la información nutricional completa y la lista de ingredientes por vía electrónica, a condición de que eviten toda recopilación o seguimiento de datos de los usuarios y no suministren información con fines de comercialización. No obstante, la opción de no facilitar información nutricional completa en el envase o en una etiqueta sujeta a este en el caso de los vinos no debe afectar al requisito vigente de enumerar en la etiqueta las sustancias que causan alergias o intolerancias (como son los sulfitos o restos de clarificantes como albúmina, caseína u otros alérgenos que se encuentren por encima de los límites marcados por la OIV).
Según el reglamento de información al consumidor (UE) 1169/2011, la definición de ingrediente es: cualquier sustancia o producto, incluidos los aromatizantes, los aditivos alimentarios y las enzimas alimentarias, o cualquier constituyente de un ingrediente compuesto que se utilice en la fabricación o en la preparación de un producto alimenticio y que siga estando presente en el producto acabado, posiblemente en una forma modificada; los residuos no se consideran ingredientes. Al respecto, el Reglamento (UE) 2019/934, de 12 de marzo de 2019, enumera las prácticas enológicas autorizadas, así como su clasificación como aditivos o auxiliares tecnológicos.
La información nutricional obligatoria de un alimento incluirá el valor energético, ylas cantidades de grasas, ácidos grasos saturados, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal (que salvo algunos vinos de cocina vendrá del contenido de sodio presente de forma natural en el alimento). Las exigencias de los mercados nacionales, internacionales y los canales de distribución se hacen cada vez más exigentes en la determinación de ciertos compuestos relacionados con la información nutricional y de la salud, así como la conservación de las propiedades o vida útil del producto si bien no son obligatorias. Siguiendo las recomendaciones de organismos de referencia como FDA (Food and Drug Administration en EEUU) el contenido de la información nutricional obligatoria mencionada podrá completarse con la indicación de la cantidad de ácidos grasos, polialcoholes, colesterol, vitaminas o minerales ayudando a promover el consumo del producto por sus propiedades saludables en aquellas partidas destinadas a la exportación.
Puede contar con Centrolab para los análisis nutricionales, de componentes, aditivos o alérgenos necesarios para el etiquetado. Igualmente realizamos en estudios de vida útil de productos vitivinícolas y bebidas, en tiempo estándar y acelerado.
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