Las importaciones chinas de vino se hunden. El gigante asiático ha reducido un 67% sus compras desde que en 2017 batiera récords con 751 millones de litros y 18.850 millones de yuanes, según la información hecha pública por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV). Durante casi dos décadas, entre 2000 y 2017, China fue el mercado importador de vino de mayor crecimiento en todo el mundo pero, a partir de entonces, ha caído en picado, con Australia, España y Francia como países más damnificados. China ha reducido sus importaciones vinícolas desde 2017 en 502 millones de litros de vino (-67%) con un ahorro consiguiente de 10.630 millones de yuanes (-56%).

Por lo que se refiere estrictamente a las exportaciones de vino español a China, marcan una tendencia claramente menguante. En concreto, el año pasado, teniendo en cuenta el cambio actual de la divisa (1 euro equivale a 7,85 yuanes), España exportó vino a China por valor de 60,3 millones de euros (20,8 millones de litros a 2,90 euros/litro), lo que representa el 2% del total de las exportaciones españolas de vino, que ascendieron a 2.984 millones de euros.  Hace apenas cinco años China era el quinto país importador de vino español, en términos de valor (con alrededor de 175 millones de euros), sólo por detrás de Alemania, Estados Unidos, Reino Unido y Francia. En 2023, ya no aparece ni entre los 10 primeros. Y la tendencia parece apuntar a la irrelevancia. Europa supone un mercado abierto y sin barreras para China, mientras que China representa un mercado rígido y fuertemente protegido para Europa. Una relación comercial que no parece estar basada en la igualdad, la complementariedad y la reciprocidad.

Expectativas fallidas

En todo caso, los cálculos que numerosos analistas realizaron a comienzos de siglo acerca de los supuestos beneficios que el mercado chino tendría para las bodegas europeas se han revelado erróneos. Esa hipótesis que hablaba de una clase media emergente que, presumiblemente, iba a adquirir, cada día en mayor medida, los vinos de los grandes mercados emisores ha resultado fallida. Al menos, a tenor de lo ocurrido hasta el momento.

Lejos de cumplir las expectativas generadas, lo que sí ha ocurrido, en cambio, es que los países occidentales se han convertido en mercados cautivos para la gran industria china que, subvencionada por el régimen de Pekín y merced a unas condiciones laborales que en Europa serían ilegales, invade sus barrios y se extiende a través de una extensa red por todas las ciudades. Se trata de una oferta que se ha viralizado, organizándose desde centros de logística, recepción y almacenaje en polígonos industriales para distribuirse, después, ofreciendo cualquier tipo de producto a los ciudadanos, desde artículos de papelería, ferretería o menaje a ropa, móviles de última generación y coches eléctricos, con horarios de apertura y jornadas laborales que, generalmente, no admiten competencia.

El análisis del OEMV

Atendiendo al precio medio del litro de vino importado por China en todo el mundo, subió un 14,7% en 2023 hasta los 33,01 yuanes/litro (equivalente a 4,30 euros, muy por encima de los 2,90 euros del litro español), máximo histórico y primera vez que se sitúa por encima de los 30 yuanes. De acuerdo al estudio realizado por el OEMV, en 2023, China sólo importó más vino desde Sudáfrica y Nueva Zelanda entre sus 10 primeros proveedores. Chile y Francia ganaron cuota como principales exportadores en volumen y valor, respectivamente, al caer menos que la media del mercado. En cambio, España e Italia perdieron cuota.

Los países más perjudicados por el retroceso del mercado chino

Desde que las importaciones chinas de vino alcanzaran sus máximos históricos en 2017, los proveedores que más ventas han perdido han sido Australia (afectada por los aranceles, en vigor desde finales de 2020), España y Francia.

El volumen adquirido en 2023 fue el más bajo desde 2009, con el menor gasto desde 2010. Desde que China alcanzara sus máximos históricos en 2017 (751 millones de litros y 18.850 millones de yuanes), las importaciones han retrocedido sin parar. “Si realizamos”, sostiene la información de la OEMV, “la equivalencia yuanes-euros, según el tipo de cambio actual, China importó vino en 2023 por valor de 1.071 millones de euros, a un precio medio de 4,30 euros/litro”.

Evolución por tipologías

Todos los tipos de vino cayeron en valor y volumen en 2023. El vino envasado lideró las importaciones de forma destacada con 152,2 millones de litros (-30,2%) y 7.095 millones de yuanes (-14,2%), el 61% del volumen y el 86,3% del valor total, cifras en todo caso a años luz de las alcanzadas años atrás (casi 555 millones de litros en 2017). El granel fue el que menos cayó en volumen (-17,8%) y repitió como segundo vino adquirido con 88 millones de litros, muy lejos de los 5,9 millones del espumoso (-28,4%), cuyas compras disminuyeron un 28,4% en su peor año desde 2011.

Sin embargo, el espumoso sólo cayó un 4,9% en valor, hasta los 559 millones de yuanes, superando dos años después al granel como segundo vino importado en este aspecto, al caer el granel un 33,3% hasta los 508 millones. El granel bajó de precio un notable 19% hasta los 5,77 yuanes/litro (0,73 euros/litro), de ahí que fuera el que más cayera en valor, pese a registrar el menor descenso en litros. En cambio, el espumoso se encareció un 33% hasta los 94,50 yuanes/litro, habiendo duplicado su precio medio en apenas tres años. Por último, China redujo sus importaciones de vino en bag-in box algo más del 18% en volumen y del 20% en valor, hasta los 2,8 millones de litros y los 58 millones de yuanes, a un precio medio un 3% inferior (subió mucho en 2022), hasta los 20,61 yuanes/litro.

Resultados por países proveedores

China importó vino desde 58 proveedores mundiales en 2023. Centrando el análisis en los 10 primeros, cuya suma representó alrededor del 96,5% del total, sólo Sudáfrica (+13,4%) y Nueva Zelanda (+19,3%) crecieron en volumen, mientras que los dos anteriores (+9,3% Sudáfrica, +0,5% Nueva Zelanda) además de Estados Unidos (+10,6%) fueron los únicos que lo hicieron en valor.

Chile fue el que menos cayó entre los cuatro primeros en volumen (+17,9%) y consolidó su liderato con 110,6 millones de litros, seguido muy de lejos por los 64 millones de Francia (-29,4%). Por su parte, España (-48,6%) e Italia (-31,5%) perdieron cuota, con 20,8 y 17,9 millones de litros, respectivamente. Pese al claro liderato de Chile en volumen, Francia repitió primer puesto en valor de forma indiscutible con 3.970 millones de yuanes (-11,6%), casi el 50% del gasto total chino, seguido muy de lejos por los 1.585 millones del país chileno (-27,7%). Italia (-9,2%) se distanció de España (-30,9%) como tercer vendedor, con 831 y 475 millones de yuanes, respectivamente. El precio medio de Chile fue el más bajo entre los 10 países analizados, con 14,33 yuanes/litro (1,82 euros/litro) (-11,9%), único además que bajó junto al de Nueva Zelanda y al de Sudáfrica. En cambio, Francia registró un precio muy superior a la media, con 62 yuanes/litro (7,89 euros/litro (+25%), de ahí su liderato en valor. Italia (46,54 yuanes / 5,92 euros/litro) y España (22,83 yuanes / 2,90 euros/litro) subieron de precio por encima del 30%.