Cooperativas Agro-alimentarias de España estima que la producción de vino y mosto de la vendimia 2023 ascenderá a 33 millones de hectolitros, contando con las mermas de Castilla-La Mancha, Cataluña, Aragón, Extremadura, Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares, Castilla y León, La Rioja y País Vasco. La previsión supondría una reducción del 19,5% respecto a los 41 millones de hectolitros obtenidos el año anterior (ocho millones menos) o del 18,4% si se toma como referencia el dato oficial del sistema de información vitivinícola Infovi, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que estableció la producción de la vendimia del pasado año en 40.469.956 de hectolitros (según el boletín de noviembre de 2022).

Asimismo, Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, en su reunión de mediados de septiembre, reunió a su sectorial vitivinícola para ajustar más la previsión de cosecha en la mayor región productora del mundo y analizar el inicio de la campaña de comercialización vitivinícola 2023/24.

Estimaciones de cosecha a la baja

En primer lugar, las principales bodegas cooperativas de la región corrigieron a la baja las previsiones de cosecha realizadas en la asamblea de Tomelloso del pasado 28 de julio, ya que agosto fue “un mes particularmente caluroso que llevó al límite a todas las plantaciones vitícolas de la región, comprobando que las variedades tempranas (fundamentalmente las internacionales y la tinta cencibel, variedad tradicional de La Mancha) han sufrido un importante descalabro productivo con mermas entre el 30-50%, al haber sido recolectadas en condiciones muy duras y estresantes que han influido en un descenso del rendimiento agronómico”. No obstante, de acuerdo a las mismas fuentes, “el estado de recepción de la uva en general ha sido satisfactorio tanto por sus condiciones sanitarias como por un correcto equilibrio azúcares/acidez”. En cambio, el inicio de la recolección de la variedad airén, la mayoritaria y mejor adaptada a las condiciones edafoclimáticas de Castilla-La Mancha, coincidió con el paso de una gota fría que en la mayoría de los casos benefició el estado hídrico de la vegetación, y que limitó, aparentemente, la merma a una horquilla del 10 al 15%.

En definitiva, Cooperativas prevé una cosecha en la región castellanomanchega de 17,8 millones de hectolitros de vino y mosto para la campaña de vendimia 2023/24, es decir, un 22% menos que la pasada (en la que se alcanzaron los 22,8 millones de hectolitros de vino y mosto), con mermas próximas al 30% en las provincias de Albacete, Cuenca y Toledo, y alrededor del 10% en la de Ciudad Real, donde la airén es mayoritaria y se encuentra en condiciones algo mejores.

Escenario internacional

Por otro lado, en el ámbito internacional, según fuentes cooperativas, tanto Francia como Italia se encuentran inmersos en problemáticas distintas. Mientras que Francia ajusta su previsión de vendimia a 44,96 millones de hectolitros (un millón menos que el año anterior), recurriendo a la captación de fondos de reserva para atender un volumen de destilación de crisis de 4,4 millones de hectolitros, Italia reclama ayudas y un plan contra las enfermedades criptogámicas, como el míldiu, que en las regiones del centro y sur del país transalpino está provocando una disminución importante de la cosecha, hasta el punto de hacer una previsión de cosecha de 43-44 millones de hectolitros (cuando el año pasado obtuvieron más de 50 millones de hectolitros).

Mejores perspectivas comerciales a la vista

Con una producción de casi 13 millones de hectolitros menos de vino en la Unión Europea, junto a los casi 7 millones de hectolitros menos que produjeron los países productores del hemisferio sur en la vendimia de este año 2023, son 20 millones de hectolitros menos de producción mundial, a lo que se suman las destilaciones de crisis en los distintos países productores europeos, sobre todo, los 4,4 millones de Francia. En resumen, una disminución de las altas existencias de vino que conforma un panorama de disponibilidades mundiales de vino más moderadas que en campañas anteriores.

“Por tanto”, en opinión de la comisión sectorial de vinos de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, “aunque el mercado está aún a la expectativa, algo tocado por la inflación y la bajada global de consumo, es de esperar que, a juicio, se experimente un punto de inflexión que cristalice en operaciones ciertas al alza en todos los productos transformados a inicios de la presente campaña, y aumenten de valor las existencias acumuladas de la campaña anterior ante un escenario de mayor optimismo y menor presión en la oferta”.

En definitiva, la conclusión de la organización agraria, es que esta corrección del desequilibrio heredado de anteriores campañas llevará, previsiblemente, a una reacción del mercado y, en consecuencia, a la recuperación de las cotizaciones de todos los productos transformados vitivinícolas.