Nunca sabremos si el baloncesto español se perdió un gran base. Lo que si podemos asegurar es que el sector vitivinícola ganó un prestigioso enólogo. Sin antecedentes familiares en el mundo del vino, Roberto Vicente (Bilbao, 1982) se confiesa un apasionado del baloncesto, que practicó con fruición durante su juventud. La decisión de decantarse por la enología surgió tras la recomendación que le hizo su cuñado, que estudiaba una rama de Marketing relacionada con la viticultura. Es licenciado en Químicas y Enología por la Universidad de Logroño.
En su actividad profesional, Roberto Vicente siempre ha estado ligado a bodegas de Rioja, su tierra de acogida y ya propia, una vez que sus padres se trasladaron de Bilbao a Logroño cuando el tan solo tenía cuatro años de edad. También hizo sus pinitos como globetrotter vitivinícola, haciendo su primera vendimia en Nueva Zelanda tras terminar sus estudios y, posteriormente, simultaneando su trabajo en Rioja con estancias, otra vez, en Nueva Zelanda y, también, en Australia y Argentina, países en los que aprendió lo mucho que sabe sobre la elaboración de vinos blancos en general y algunas variedades tintas en particular.
Una época intensa y positiva
Tras la vuelta de su primera estancia en las antípodas, Roberto Vicente comenzó a trabajar en Bodegas Domecq, actualmente Campo Viejo, perteneciente a Pernod Ricard. Allí hizo de todo. Trabajó en el viñedo y en la bodega hasta que, a los pocos meses, se incorporó al equipo técnico. En 2015, le ofrecieron la dirección enológica de Bodegas Ysios, también del grupo. Roberto Vicente asegura que fueron “años muy intensos y muy positivos”, en los que también asesoró (2017) a bodegas de Pernod Ricard en Mendoza y Cafayate (Argentina).
Finalmente, en 2020, decidió dar un cambio a su vida. Optó por dejar el trabajo en una multinacional para centrarse en la elaboración de vinos en bodegas más pequeñas y familiares. Comenzó así su andadura en Artevino Family Wineries, como director técnico de Bodegas Izadi y Bodegas Orben, ambas en Rioja. El grupo también tiene bodegas en las denominaciones de origen Toro (Bodegas Vetus) y en Ribera del Duero (Finca Villacreces), dirigidas en el apartado enológico por Álvaro Trigueros. El equipo lo completa el director general del grupo, Gonzalo Antón.
Su experiencia en Australia y Nueva Zelanda le ha proporcionado una gran experiencia y conocimiento en la elaboración de vinos blancos, que ha trasladado a algunas de sus creaciones más destacadas en Izadi. La gama de vinos blancos, elaborados fundamentalmente con viura y malvasía, pero también con otras menos conocidas y autóctonas de la zona, como maturana blanca, tempranillo blanco, garnacha blanca y turruntés, la integran Izadi Selección (ensamblaje de las seis variedades), Larrosa Blanca (garnacha blanca 100%) y El Regalo (viura y malvasía blanca procedente de un Viñedo Singular datado en 1936), el último en salir y su gran apuesta personal. Asimismo, en Bodegas Orben, elabora Chocolate, una mezcla de variedades (viura, garnacha blanca y maturana blanca) y diversas añadas, lo que lo convierte en un vino único en su género, del que se comercializan tan solo 5.000 botellas que salen al mercado cada tres años.
Los tintos de las bodegas riojana de Artevino son, además de Izadi Crianza, Izadi Selección de Viñas Viejas, Izadi El Regalo Viñedo Singular, Larrosa Negra y Larrosa Rosé, un rosado pálido de garnacha, pionero en Rioja. Entre las dos bodegas comercializan entre 800.000 y 1.000.000 de botellas anualmente.
Lógicamente en Izadi, al igual que en el resto de Rioja, la variedad predominante es la tempranillo, de la se obtiene el buque insignia de la bodega, Izadi Crianza, “un vino”, dice, “en el que no podemos fallar”. Creado por iniciativa de Gonzalo Antón en 1987, al mismo tiempo que la bodega, procede de viñas viejas de Ábalos, Villabuena y Samaniego. En 2000 entró en la bodega su hijo Lalo, comenzando entonces una fase de expansión que ha llevado hasta el momento actual.
En Izadi y Orben trabajan con 178 hectáreas de viñedo, de las que 30 son en propiedad y el resto, de proveedores de la zona que llevan trabajando con la bodega desde sus inicios y que Alfonso Arciniega controla como responsable de campo. La tempranillo es la variedad predominante en tintas pero también existe una pequeña proporción de garnacha, graciano, mazuelo y maturana tinta.
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