El presidente del Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV), Mauricio González-Gordon, se ha mostrado optimista ante el resultado de la última reunión celebrada, el pasado lunes día 16 de diciembre, por el Grupo de alto nivel de la UE sobre el vino, a instancias de la Comisión y los Estados miembros y en presencia del nuevo comisario europeo de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen. “Damos la bienvenida”, ha declarado, “a la creación de este Grupo de alto nivel sobre el vino, una iniciativa encomiable de la Comisión para abordar los desafíos críticos a los que nos enfrentamos y proponer las soluciones necesarias”.
“El declive estructural del consumo de vino”, ha añadido, “sigue siendo el cuello de botella de nuestros problemas y las políticas futuras deben centrarse en los mercados del vino y en las expectativas de los consumidores. Si bien la reglamentación de la UE no puede abordar todos los desafíos, puede crear el marco para que el sector vitivinícola supere con éxito estos tiempos difíciles”.
El CEEV ha destacado los tres principios fundamentales incluidos en las recomendaciones comunitarias: competitividad, sostenibilidad y resiliencia. “El apoyo de la UE”, en opinión del Comité Europeo de Empresas de Vino, “debe priorizar a los operadores que invierten en el sector, promover la innovación y no centrarse en medidas destructivas. Esto es fundamental para fomentar una industria vitivinícola vibrante y sostenible”.
Propuestas del CEEV incluidas en las recomendaciones
El Comité Europeo de Empresas del Vino ha subrayado la inclusión de varias de sus propuestas clave en las recomendaciones adoptadas, entre ellas:
-Ampliar la validez de las autorizaciones de replantación, explorar estrategias para gestionar el rendimiento excesivo, promoviendo al mismo tiempo la cosecha verde y limitando el uso de esquemas de arranque;
-Una mayor flexibilidad en la gestión financiera de los programas sectoriales vitivinícolas.
-Mantenimiento de una sólida estrategia de exportación de la UE y reforzamiento de los programas de promoción.
-Fortalecimiento de las medidas de adaptación al cambio climático.
-Establecimiento de nuevas normas para los vinos desalcoholizados y parcialmente desalcoholizados, así como para el enoturismo y la venta a distancia.
-Desarrollo urgente de un sistema de etiquetado electrónico armonizado y más completo, que debería basarse en un sistema identificación del código QR en la etiqueta sin necesidad de lenguaje.
Aunque no se incluya en las recomendaciones, el CEEV cree que la definición de los principios para la producción sostenible de uva y vino es un área que la UE todavía debe abordar.
Igualdad de condiciones para las cooperativas
Durante la reunión, Ignacio Sánchez Recarte, secretario general del CEEV, destacó una preocupación singular entre las recomendaciones propuestas: “Debemos mantener”, dijo, “la igualdad de condiciones y, por ello, no apoyaremos políticas que diferencien en función de la estructura jurídica, como empresas versus cooperativas”.
“Esperamos”, concluyó, “trabajar con la Comisión para desarrollar estas recomendaciones y plasmarlas en un marco jurídico concreto lo antes posible. Por ejemplo, el desarrollo de nuevas normas para los sistemas de etiquetado electrónico y los vinos de baja graduación son las prioridades inmediatas del sector”.