La partida de ajedrez sobre el tablero vitivinícola alavés continúa. Después de que la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) anunciara públicamente, hace una semana, que recurrirá ante el Tribunal Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que rechaza la creación de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Arabako Mahastiak-Viñedos de Álava, EH Bildu ha entrado de lleno en la disputa registrando en el Parlamento Vasco una iniciativa en la que insta al Gobierno de Vitoria a recurrir, igualmente, ante el Alto Tribunal antes de que expire el plazo el próximo 23 de diciembre.
El plan B anunciado en la revista Enólogos el pasado 11 de noviembre sigue su hoja de ruta. Por un lado, ABRA va a poner toda la carne en el asador con el lanzamiento de la marca colectiva ‘A’ para diferenciar sus vinos, desde el primer día, de los del resto de Rioja. Por otro, tras las dudas surgidas en torno a la posibilidad de recurrir la sentencia del TSJPV, se ha impuesto la vía de la casación, con independencia de lo que decida el Ejecutivo vasco. En este momento, tampoco es descartable que algunas bodegas den un paso más y constituyan una marca colectiva para remarcar aún más las distancias o, incluso, que tomen la decisión de romper definitivamente con la disciplina de Logroño, como ya hiciera Juan Carlos López de Lacalle (Bodegas Artadi) a finales de 2015. El divorcio es un hecho y, hoy por hoy, no parece que haya posibilidad de reconciliación.
EH Bildu respalda a ABRA y presiona al Gobierno vasco
Por su parte, el grupo parlamentario de EH Bildu, que cuenta con 27 diputados en el Parlamento vasco, el 36 % del total, ha decidido respaldar la iniciativa de los impulsores de Arabako Mahastiak-Viñedos de Álava y ha instado a Lakua a interponer también un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, actuando en “estrecha colaboración” con la representación de ABRA “para lograr la mejor coordinación y eficacia posibles”.
De cualquier modo, a estas alturas y después de más de ocho años de desavenencias, aparentemente, sólo cabe esperar a saber si el Supremo avalará las pretensiones de las bodegas rupturistas y les concederá el reconocimiento de una denominación propia o si, en caso contrario, éstas decidirán ir por libre o bien apostar por una nueva marca colectiva que les permita ahondar, cada día más, en la diferenciación, con independencia de que, al menos, inicialmente, se vean obligadas a permanecer en el seno del consejo regulador riojano, aprovechando, mientras tanto, todas las ventajas que de ello se deriven.
ABRA tiene un plan B: lanza una nueva marca para diferenciar sus vinos y valora recurrir la sentencia sobre Viñedos de Álava
“¿Por qué permiten Valle de Sadacia y no Viñedos Alaveses?”
Algunas de las bodegas que buscan la separación están dispuestas a abandonar de una vez por todas la DOC Rioja y no entienden por qué el TSJPV les niega la posibilidad de crear una denominación de origen en el territorio que comparten con la DOC Rioja. Desde su punto de vista, es injustificable que el consejo regulador riojano ejerza una especie de «monopolio» sobre la demarcación. A este respecto, el presidente provisional de ‘Arabako Mahastiak-Viñedos de Álava’, Emilio Aguillo, ha cuestionado, además, que esa supuesta exclusividad se corresponda con la realidad, tal y como ha declarado al diario www.elikaherria.eus. “Ya existen”, indica, “varias denominaciones de origen en la misma zona geográfica, ya que además de la denominación de origen de vinos de Rioja, existe otra marca de vinos blancos, Valle de Sadacia. En comparación con la denominación de origen Rioja, se trata de una marca de protección un escalón por debajo [un IGP] pero, al fin y al cabo, es otra denominación de origen de la misma zona. Así que la pregunta es: ¿por qué permiten eso y no Viñedos Alaveses?”.
“Tenemos que buscar otras soluciones“
Aguillo ha manifestado, asimismo, al diario www.elikaherria.eus que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco «les ha hecho perder el tiempo» y considera que la prohibición no resolverá la crisis del sector. Además, se muestra pesimista en relación a la situación que viven las pequeñas bodegas alavesas. “Con la crisis que tenemos en el sector”, dice, “no va a durar nadie. No podemos perder más tiempo, tenemos que emprender otros caminos: tenemos que diferenciarnos de La Rioja, y si hay que hacerlo fuera de La Rioja, pues que así sea”.
El presidente provisional no duda en reafirmar su apuesta por la denominación de origen Arabako Mahastiak-Viñedos de Álava “porque bajo el paraguas de Rioja”, en su opinión, ni están cómodos ni existe posibilidad de rentabilidad para sus negocios. “Y ahora que la crisis es aún más profunda”, señala, “aún tiene menos sentido seguir al abrigo de ella. Tenemos que buscar otras soluciones”.
El ABRAxit del vino alavés: tras la tregua táctica llega la ruptura con Rioja