La superficie de viñedo de uva de transformación en España se redujo en 2024 un 1,9 % con respecto al año anterior, hasta las 911.080 hectáreas, la cifra más baja de la serie histórica, lo que supone un total de 17.437 hectáreas menos, según los datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos ESYRCE sobre regadíos en España, recién publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), analizados por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE). De esta superficie total, 539.651 hectáreas (59,2 %) corresponden a viñedo de secano y las 371.429 hectáreas restantes, a regadío (40,8%).
Análisis de los regadíos españoles 2024
El informe del MAPA actualiza el análisis de los regadíos españoles durante el periodo 2014-2024, entre los que se encuentra el viñedo de uva para transformación.
Desde el año 2000, las parcelas de regadío se tipifican en función de la modalidad del sistema de riego, de acuerdo con la siguiente clasificación:
-Riego por superficie o gravedad: se caracteriza por el reparto de agua en la superficie de la parcela aprovechando la fuerza de la gravedad. El agua u liza dicha superficie como sistema de distribución. La canalización de la acometida del agua hasta la parcela es fija.
-Riego por aspersión: se caracteriza por la distribución del agua mediante tuberías a alta presión hasta los mecanismos de aspersión.
-Riego de tipo automotriz: se caracteriza por la distribución del agua mediante tuberías a alta presión hasta los mecanismos de aspersión que se desplazan de forma autónoma. La diferencia con el tipo fijo radica en la movilidad del aspersor
-Riego localizado: puede ser por goteo, en cuyo caso el agua se distribuye en el suelo a través de orificios emisores o goteros. Suele tener un carácter fijo, pudiendo estar enterrado el sistema principal de distribución. Se incluye en este tipo la microaspersión y similares.
Evolución de los sistemas de regadío en el viñedo de transformación
Según el informe del MAPA, el viñedo de transformación es, junto al olivar y los frutales no cítricos, el cultivo donde mayoritariamente se han venido implantando sistemas de riego localizado. En 2024, el descenso de la superficie de regadío (-3,6 %) se traduce en una caída de la superficie de todos los sistemas de riego, a excepción del automotriz, que aumentó un 68,1 %, pero que solo supone 208 hectáreas. Desde 2014, el sistema de riego localizado se ha implantado en 36.359 nuevas hectáreas de este cultivo. Los sistemas de gravedad y aspersión, a pesar de las fluctuaciones de los últimos años, han venido representando históricamente alrededor del 3% de media de la superficie del viñedo de transformación en España.
Los sistemas de riego automotriz son residuales en este cultivo, si bien fue el único sistema que aumentó en 2024. En 2024 es el riego localizado el sistema que más reduce su superficie neta con 11.525 hectáreas menos respecto a 2023. En conclusión, el informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) permite observar la evolución de los distintos sistemas de riego a lo largo de los últimos años, en los que destaca el aumento de la superficie regada mediante el sistema de riego localizado, mucho más eficiente y respetuoso con el medio ambiente, en detrimento de la superficie regada mediante el sistema de gravedad o el automotriz.
En 2024, la superficie de viñedo en regadío pierde cuota dentro de la superficie total de viñedo, al reducirse (-3,6 %) en mayor medida que la superficie total (-1,9 %). Pasa de suponer el 41,5 % de la superficie total en 2023, al 40,8 % de la superficie total en 2024.