Diecisiete enólogos que trabajan en bodegas de la DO Manchuela, cuya zona de producción se encuentra a caballo entre las provincias de Cuenca y Albacete, han participado, recientemente, en una cata destinada a detectar defectos en el vino para mejorar su calidad final, que ha sido organizada por la denominación de origen y la empresa Lallemand Bio en la sede del consejo regulador situada en Villamalea (Albacete).
“El objetivo principal de la actividad”, según fuentes de la organización, “ha sido identificar, entender y buscar soluciones a los principales defectos que pueden aparecer en el vino en las distintas etapas de su elaboración y que pueden originarse en el viñedo, en la fermentación alcohólica y maloláctica y en la crianza y el embotellado”.

Durante la cata, no solo se evaluaron estos defectos, sino que también se ofrecieron explicaciones detalladas sobre cómo se producen, cómo evitarlos, y si es necesario, corregirlos
Excelencia en la elaboración de los vinos
En el curso de la sesión, que estuvo dirigida por Raúl Herreros Alfaro, ingeniero técnico agrícola, enólogo y responsable de la zona noreste y Canarias de Lallemand Bio SL, los enólogos asistentes cataron y evaluaron los defectos en un entorno participativo. “Este intercambio de conocimientos y experiencias”, sostienen las mismas fuentes, “enriqueció la formación y reafirmó el compromiso de la DO Manchuela con la excelencia en la elaboración de sus vinos. El evento concluyó con un cóctel para los asistentes en el que los enólogos siguieron compartiendo impresiones y experiencias enológicas”.

“Este tipo de actividades”, concluyen, “refuerzan el compromiso de la DO Manchuela con la calidad y la mejora continua, pilares fundamentales para el desarrollo de sus vinos y el apoyo a sus enólogos”.