Las ventas de vino de Rioja volvieron a caer el pasado año en España, hasta los 141 millones de litros, un 1,87 % menos que en 2023 y casi un 30 % por debajo del máximo firmado en 2004, cuando se situaron en 182 millones de litros. Por el contrario, la comercialización en el mercado exterior se incrementó en 2024 un 4,42 % hasta rozar los 99 millones de litros, un 50 % más que en 2003, cuando exportó 66,1 millones de litros. A pesar del contexto global adverso, la denominación con sede en Logroño logró cerrar el ejercicio de 2024 con una subida global del 0,63 %, gracias a la comercialización de 328,4 millones de botellas, equivalente a 240 millones de litros. El resultado supone un descenso del 15,6 % respecto a 2017, fecha en la que estableció su récord histórico con 284,5 millones de litros.
Si se atiende a las estadísticas oficiales, la DOC Rioja comercializa, actualmente, un volumen de vino muy parecido al de hace 20 años. En 2003, Rioja vendió 236,3 millones de litros por los 240 del pasado año. En las dos últimas décadas, el peso del mercado nacional se ha ido reduciendo de manera inversamente proporcional al aumento experimentado en el ámbito internacional. Durante este período, las transacciones totales fueron incrementándose hasta alcanzar, en 2015, un techo de 284 millones de litros, para descender, desde entonces, hasta los 240 millones, una evolución muy condicionada por el estallido del covid, el Brexir, las tensiones geopolíticas y las campañas de criminalización del alcohol, impulsadas con dinero público, desde dentro y fuera de España.
De acuerdo a la información hecha pública por el consejo regulador, que se basa en datos facilitados por la consultora Nielsen, en el mercado nacional “se mantiene la coyuntura recesiva, con caídas en el consumo nacional de vino”. En este ámbito, Rioja comercializó el año pasado 141.218.785 litros, un 1,87% menos, lo que, además, le llevó a reducir su peso porcentual sobre el total de ventas en España desde el 27,1% de 2023 al 26,8 % en 2024 y un 30,44% de la cuota en valor.

Tendencia nacional
A la hora de analizar las ventas de vino riojano en 2024, el balance es especialmente preocupante en lo que atañe al mercado nacional, ya que se trata del peor ejercicio del presente siglo, con excepción del año 2020, cuando el cierre de los restaurantes, las restricciones de la movilidad, la caída del consumo y los estados de alarma (impuestos en dos ocasiones de manera inconstitucional), derivados de la irrupción del virus chino, golpearon las ventas hasta limitarlas a 130,6 millones de litros. En 2024, Rioja llegó a los 141 millones de litros, ligeramente por encima del año del covid, pero muy lejos del récord absoluto de 2007, con 187,4 millones e, incluso, por debajo de los 148,4 millones de 2021, cuando la pandemia y la excepcionalidad sanitaria y social seguían todavía presidiendo la vida pública en todo el mundo.
“Dentro del ámbito nacional”, sostienen fuentes del consejo regulador respecto al año 2024, “por colores destaca el crecimiento de los blancos de Rioja, un 1,9% más con respecto al año anterior, que ya venían de crecer un 7,13% según el anterior balance de la Denominación. Y por tipologías, la categoría “Reserva” es la que lidera el crecimiento, con un incremento en volumen del 7%”.
Comportamiento internacional
Por lo que se refiere al ámbito internacional, donde la coyuntura es especialmente desfavorable para el sector del vino y su consumo debido al cambio de hábitos generalizado y, muy especialmente, a la criminalización promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el respaldo activo de algunos gobiernos europeos, se registró un descenso del 11,46 % de las exportaciones de vino español con denominación de origen (de enero a noviembre, según el Observatorio Español del Mercado del Vino) frente al crecimiento del 4,42 % de las ventas de Rioja, que sumaron 98.827.453 litros comercializados con destino a 135 países. “De este modo”, subrayan fuentes del consejo regulador, “Rioja refuerza su ventaja competitiva exportadora frente a las demás denominaciones, referencia del vino español de calidad fuera de España”.

En cuanto a la evolución del mercado exterior, la tendencia ha sido diametralmente opuesta a la experimentada dentro de España, ya que mientras en 2003 se exportaron 66,1 millones de litros, en 2024 se contabilizaron 98,8 millones de litros, casi un 50% por encima de los albores de siglo, pero todavía lejos de los 108 millones de litros contabilizados en 2017.
En resumen, desde 2003, las ventas de vino amparado por la DOC Rioja han ido perdiendo terreno dentro de España de manera muy significativa, con registros más propios de finales del siglo XX, pero han crecido notablemente en el extranjero, dando lugar a un juego de sumas y restas que ha acabado, en términos absolutos, con la consecución de un volumen global de ventas muy similar.
Reino Unido y EEUU
Atendiendo al volumen absoluto de expediciones a los distintos mercados en 2024, destaca el positivo comportamiento de Reino Unido, principal mercado para Rioja, con un crecimiento del 12 %. En esta misma línea, también hay que reseñar la evolución positiva de Estados Unidos, segundo mercado más importante en valor para Rioja y tercero en volumen, con un crecimiento del 17 %, así como de la mayoría de mercados estratégicos para la denominación. “Otros mercados también relevantes para Rioja”, añaden, “como Alemania (segundo en el ranquin) e Irlanda (sexto) han experimentado, sin embargo, descensos”.
Por colores, destaca en el mercado exterior el empuje de los tintos, con un incremento del 5,32 % y, atendiendo a las tipologías, crecieron todas, destacando la categoría “Crianza”, con un incremento del 8,7 %, salvo la categoría “Gran Reserva”, que se mantuvo prácticamente plana, con un ligero descenso.
“Si bien nuestra denominación no es ajena a la coyuntura, las ventas de Rioja han respondido mejor que las de la competencia, y el hecho de que en contextos comerciales tan complicados como el que atravesamos la comercialización de Rioja crezca, aunque sea de forma modesta, demuestra una vez más la confianza que los consumidores tienen en Rioja, su preferencia por esta denominación y la fortaleza de su marca centenaria”, declara Fernando Ezquerro, presidente del Consejo Regulador de la DOC Rioja.