El Gobierno de la Rioja, que preside el popular Gonzalo Capellán de Miguel, ha aprobado una ley de medidas urgentes para la protección del paisaje de la comunidad autónoma, que pone coto a la proliferación incontrolada de proyectos de energía eólica y fotovoltaica que, desde hace años, suponen una gravísima agresión al medioambiente, un elemento distorsionador y un freno al turismo sostenible y al desarrollo económico y social de la región.

La decisión del Gobierno de La Rioja constituye todo un hito, tanto por su carga simbólica como por su incidencia efectiva, ya que supone que, por primera vez, una administración autonómica se desmarca abiertamente de la corriente dominante que, con el impulso y financiación de la Unión Europea y el Gobierno de España, está arrasando el entorno natural y provocando un constante deterioro del paisaje y de la vida rural en multitud de comarcas.

Mientras que en toda España y gran parte del resto de la UE, al amparo de la Agenda 2030, se multiplica la instalación de gigantescas plantas solares y centrales eólicas sin la necesaria planificación ni evaluación de impacto medioambiental (hasta llegar, incluso, a la ocupación del suelo marino), el Gobierno riojano ha dicho basta ya a la degradación del ecosistema y ha resuelto actuar en defensa de los intereses generales y del sector vitivinícola. Con esta finalidad, el pasado 24 de enero aprobó la Ley 1/2024 de medidas temporales y urgentes para la protección del paisaje de La Rioja, que permitirá detener la instalación de nuevos proyectos de generación de energía eléctrica y servirá, asimismo, de antesala a la aprobación de la Ley del paisaje de La Rioja y del Plan Riojano Integrado de Energía y Clima que, actualmente, se encuentra en fase de tramitación.

Paso adelante del Gobierno de La Rioja

El paso adelante dado por el Ejecutivo de Gonzalo Capellán ha sido recibido con gran satisfacción por el Grupo Operativo para la Protección del Paisaje y Viñedo, promovido por el Consejo Regulador de la DOC Rioja, que ha celebrado, en un comunicado hecho público, el nuevo texto legal, así como la aprobación de una moratoria urgente, solicitada por el propio Grupo, que paraliza “los procedimientos administrativos de otorgamiento de autorizaciones de uso y actividades en suelo no urbanizable relativos a instalaciones de generación de energía eléctrica y sus infraestructuras de evacuación”. Esta moratoria estará en vigor hasta la aprobación de la futura y definitiva ley que, previsiblemente, servirá para hacer compatibles la protección del medioambiente y la generación de energía de acuerdo a los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

Comarcas enteras echadas a perder

Lo ocurrido en las últimas décadas en España, con la instalación descontrolada de una multitud de centrales eólicas y plantas solares, ha supuesto una invasión del medio natural y urbano sin precedentes. Comarcas antes idílicas y pueblos que gozaban de interés patrimonial han pasado a ser inhabitables o, cuando menos, a perder la armonía y el interés de que disfrutaban hasta ese momento.

El cultivo extensivo de molinos de viento y placas fotovoltaicas ha dado lugar, incluso, a que algunos ayuntamientos, de tradición agraria y/o industrial, cuenten ahora con unos presupuestos municipales inflados artificialmente gracias a los ingresos fiscales que abonan las compañías energéticas y las empresas intermediarias que viven de la captación de ayudas de Bruselas y de la reventa de la energía eléctrica, aunque ello haya supuesto sacrificar el patrimonio común y convertir en eriales tierras antes fértiles.

Lo que dice la ley de medidas temporales y urgentes

La Ley 1/2024 de medidas temporales y urgentes para la protección del paisaje de La Rioja, publicada en el Boletín Oficial de La Rioja, número 18, del 25 de enero de 2024,  sostiene en su exposición de motivos que la implantación a lo largo y ancho de España, sin una planificación previa, de grandes instalaciones de generación y transporte de energía en suelo no urbanizable a lo largo de los últimos años ha constituido “un elemento distorsionador de los bosques, montes, campos y valles propios” de la comunidad autónoma, motivo por el que el Gobierno de La Rioja, dado su valor y su potencial para el desarrollo económico del enoturismo y turismo sostenible, ha decidido otorgar una mayor protección al suelo no urbanizable, a través de una ley del paisaje, cuya tramitación por parte de la consejería con competencias en materia de agricultura y paisaje está actualmente en marcha.

Igualmente, el texto legal recuerda que aunque esas grandes instalaciones de generación de energía se apoyan en una supuesta actividad de interés general, lo cierto es que su titularidad “se atribuye a sujetos privados”, con lo que este interés en gran parte “va en beneficio de determinados promotores”. Además, la ley expresa la contradicción que supone el hecho de que muchos de estos grandes proyectos energéticos se localicen sobre terrenos agrícolas en los que se ha llevado a cabo previamente una concentración parcelaria o una modernización de regadíos con la finalidad de mejorar la productividad agraria “por el propio Gobierno de La Rioja con las oportunas inversiones públicas y declaraciones de interés general”.

Compromiso de La Rioja con el Plan Nacional de Energía y Clima

Por lo que respecta a los compromisos del Gobierno riojano con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PRIEC), que establece la necesidad de alcanzar un uso de energías renovables del 42 % para favorecer la reducción de emisiones de gases de efecto (y de llegar al 48% en 2030), la ley aclara que “solamente teniendo en cuenta la entrada en funcionamiento de nuevos parques eólicos (68,2 MW), los nuevos parques fotovoltaicos (779 MW) que ya están en tramitación más avanzada, así como la previsión de energía fotovoltaica para autoconsumo (108 MW)”, La Rioja ya estaría en disposición de alcanzar un 43 % de uso de energías renovables sobre la energía final consumida. “De esta manera”, se indica, “cualquier nueva solicitud de instalación de parque fotovoltaico conllevaría sobrepasar con creces la aplicación a nivel regional de los objetivos planteados por el PRIEC para el conjunto del Estado”.

Conclusiones

Por tanto, teniendo en cuenta todo lo anterior, la ley subraya que “el reconocimiento de la declaración de utilidad pública de las grandes instalaciones de generación de energía promovidas por empresas privadas, una vez superados los objetivos de implantación de las energías renovables, no encuentra apoyo en lo expuesto por la Ley del Sector Eléctrico”. Y, por otro lado, dado que la comunidad autónoma de La Rioja ostenta la competencia en materia de ordenación del territorio y urbanismo y, consecuentemente, del paisaje como elemento fundamental del mismo, el Gobierno ha decidido asumir su responsabilidad promoviendo “una gestión eficaz de los espacios, recursos y riquezas naturales, asegurando su explotación y aprovechamiento racional y garantizando a la vez la conservación y mejora del medioambiente y de los lugares de interés cultural, social o paisajístico”.

En resumen, lo que la ley pone de manifiesto es que la proliferación de este tipo de plantas de generación eléctrica, sin la necesaria planificación, ha distorsionado gravemente el paisaje, principalmente, por un interés particular pese a que se haya invocado un supuesto interés general. Y, al mismo tiempo, que La Rioja cumple sobradamente con su cuota de energías renovables y tiene, evidentemente, la obligación de proteger el paisaje para mantener su capacidad productiva y su calidad medioambiental.

En consecuencia, a partir de ahora, para la tramitación de estas grandes instalaciones de generación de energía en la comunidad autónoma de La Rioja, será preciso diseñar previamente un mapa que fije los lugares más idóneos para su instalación, “respetando los valores ambientales, turísticos, culturales, patrimoniales, agrícolas y paisajísticos del territorio” armonizando todos los intereses contrapuestos. Y para lograrlo es imprescindible aprobar una ley del paisaje de La Rioja que haga factibles los objetivos planteados.

Efectos inmediatos de la ley de medidas urgentes

Pero por lo que atañe a la ley de medidas temporales y urgentes aprobada el pasado 24 de enero (y hasta la aprobación de la futura Ley del paisaje de La Rioja), se declara, en su artículo 1, la suspensión de los procedimientos administrativos de reconocimiento de utilidad pública (…) cuya resolución corresponda a la comunidad autónoma de La Rioja.

A continuación, tal y como se hace constar en su artículo 2, “quedan suspendidos todos los procedimientos administrativos de otorgamiento de autorizaciones de uso y actividades en suelo no urbanizable relativos a instalaciones de generación de energía eléctrica y sus infraestructuras de evacuación”, con excepción de “las instalaciones de autoconsumo” (artículo 3). No obstante lo anterior, el artículo 4 aclara que la suspensión “no será de aplicación a los procedimientos de reconocimiento de utilidad pública” que ya hubieran sido iniciados conforme al artículo 55 de la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, siempre que hubieran superado el trámite dispuesto por el apartado 2 del mismo precepto.

Grupo Operativo para la Protección del Paisaje y Viñedo

Precisamente a este respecto, el Grupo Operativo para la Protección del Paisaje y Viñedo hace hincapié en que “hubiera deseado que la aplicación de esta Ley tuviera carácter retroactivo -dado que la suspensión aprobada no aplica a los procedimientos reconocidos de utilidad pública iniciados con anterioridad-“, aunque se muestra satisfecho por el avance conseguido e insta a las demás administraciones autonómicas a actuar en el mismo sentido.

El paisaje y el enoturismo son dos pilares fundamentales para el desarrollo y el futuro del sector vitivinícola en Rioja, sostiene el Grupo Operativo, “y la implantación de instalaciones de generación de energía eléctrica pone en muchos casos en grave peligro este valioso patrimonio”. Finalmente, el Grupo Operativo creado por el Consejo Regulador concluye asegurando que “continuará trabajando intensamente y liderando la protección del paisaje y el viñedo de Rioja, coordinando su actuación con el resto de entidades y plataformas para lograr la preservación de uno de los principales activos que tiene la Denominación de Origen Calificada Rioja”.

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