J·Vigas, empresa corchera familiar, fundada en 1887, con sede en Palafrugell (Girona), ha remitido un comunicado a la revista Enólogos, en el que desmiente categóricamente los “rumores infundados” que ponen en duda la continuidad de la compañía o la posibilidad de que haya sido adquirida por terceros. Muy al contrario, se reafirma en su compromiso con la calidad y la transparencia con sus clientes y colaboradores, apuesta decididamente por el futuro y el “lujo silencioso” y defiende, en definitiva, “un servicio y productos exclusivos”, sin dejarse influir por las modas ni las especulaciones. «Nuestra independencia», sostienen, «no tiene precio».

Este es el comunicado íntegro remitido a la Redacción de la revista Enólogos por J·Vigas:

En los últimos años, algunos rumores infundados han circulado sobre la empresa J·Vigas, afirmando que la corchera podría haber cerrado sus puertas o haber sido adquirida por grupos externos. Sin embargo, desde la propia dirección de la compañía, se ha querido hacer una aclaración rotunda: J·Vigas sigue siendo una empresa 100% familiar, independiente y en pleno funcionamiento.

“En J·Vigas, seguimos caminando por nuestro propio sendero, con la misma discreción y firmeza que nos ha caracterizado desde nuestros inicios”, afirma Raul Vigas, gerente de la compañía. “Como responsable de esta empresa familiar, que lleva más de un siglo comprometida con la calidad y la transparencia para con nuestros clientes y colaboradores, quiero dejar claro que seguimos aquí”.

En un mundo lleno de rumores y especulaciones, nosotros seguimos trabajando con la misma discreción y compromiso que siempre ha caracterizado a J·Vigas.”

Estos rumores, que apuntan a una posible compra por parte de grupos externos o incluso al cierre de la empresa, han circulado durante los últimos años, afectando la percepción de la marca en ciertos círculos. Sin embargo, J·Vigas ha querido aclarar su posición. Con una historia que abarca más de 180 años, la empresa sigue fiel a sus principios fundamentales, entre ellos, la independencia, que permite su constante evolución sin depender de intereses ajenos.

La independencia como principio fundamental

Para J·Vigas, la independencia no es solo un aspecto económico, sino un principio fundacional que le ha permitido desarrollarse sin las presiones de mercados externos. A lo largo de los años, la firma ha apostado por un crecimiento orgánico, centrado en la calidad, la sostenibilidad y la innovación. «Nuestra independencia nos ha permitido seguir evolucionando y ofreciendo lo mejor a nuestros clientes, sin la necesidad de exhibirnos o llamar la atención,» comenta Raul Vigas.

Esta independencia es la que, en su opinión, les ha permitido seguir ofreciendo una atención al cliente y unos productos que no solo cumplen con las exigencias del mercado, sino que también contribuyen a la preservación del medio ambiente a través de prácticas responsables en el uso del corcho, una materia prima noble y sostenible.

En un mundo cada vez más acelerado y con constantes cambios, J·Vigas se mantiene firme en sus valores, demostrando que la calidad auténtica no necesita exhibirse, y que la independencia es un activo que, en su caso, no tiene precio.

Una apuesta por el futuro

Lejos de los rumores, J·Vigas continúa apostando por un futuro basado en la excelencia, la innovación y la sostenibilidad. La empresa sigue adelante con su visión de lujo silencioso, ofreciendo un servicio y productos exclusivos y de calidad a sus clientes, sin perder nunca de vista su compromiso con el respeto por el vino y el medio ambiente.

En un mercado lleno de incertidumbres y cambios, J·Vigas demuestra que la solidez de una empresa puede mantenerse intacta cuando se sigue un camino claro y firme, sin dejarse influir por las modas ni las especulaciones. Así, sigue siendo un referente en el mundo del corcho, con más de un siglo de historia y una visión inquebrantable de futuro.