El comercio mundial de vino cayó un 6,4 % en valor y un 5,4 % en volumen en el período interanual que va de abril de 2023 a marzo de 2024, con los 11 principales mercados en números rojos, hasta situarse en 35.588 millones de euros y 9.883 millones de litros, según la información publicada por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV)). El retroceso se tradujo en una pérdida total de 2.433 millones de euros y 567 millones de litros, respectivamente, con un precio medio de 3,60 euros por litro (-1 %).
El escenario de crisis vitivinícola global ha adquirido, probablemente, una gravedad sin precedentes, dada su magnitud y alcance, dentro de un contexto internacional de gran incertidumbre, presidido por los conflictos bélicos de Ucrania y Oriente Medio, el aumento de la tensión política entre las grandes potencias y una creciente debilidad europea, unidos a la persistente inflación, los altos tipos de interés, el encarecimiento de las materias primas y el aumento de las presiones migratorias con la consiguiente inestabilidad de las fronteras.
Radiografía de los 11 primeros mercados mundiales
La radiografía de los 11 primeros mercados mundiales, que representaron algo más del 86 % de la exportación mundial de vino, no admite excepciones. Todos dieron un paso atrás en el período objeto de estudio, tanto en valor como en volumen, si bien es cierto que las caídas fueron muy contenidas en Italia, Portugal y Alemania, más reseñables en España, Francia y Sudáfrica, y verdaderamente notables en los casos de Estados Unidos, Nueva Zelanda, Chile y Argentina.
Hablando en términos de valor, el deterioro de las exportaciones de Italia (-0,9 %), Portugal (-1,1 %) y Alemania (-1,3 %) se situó en el entorno del 1 %, un porcentaje muy moderado, frente a las caídas, más acusadas, de España (-4,3 %), Francia (-6,3 %) y Sudáfrica (-6,6 %), con cotas que, en ocasiones, comprometen seriamente el umbral de rentabilidad de las bodegas. Por último, el comportamiento de Estados Unidos (-14,4 %), Nueva Zelanda (-19,0 %), Chile (19,4 %) y Argentina (20,5 %) adquirió visos muy preocupantes, que abren serias incógnitas sobre su tendencia futura.
Por lo que se refiere al volumen de los intercambios comerciales en el interanual hasta marzo de 2024, los 11 países analizados registraron una evolución negativa, aunque de muy distinta consideración. En este sentido, Italia (-0,7 %), España (-1,7 %), Portugal (-2,3 %) y Australia (-3 %) consiguieron mantenerse relativamente estables. La bajada fue más destacada en Alemania (-6,7 %) y Francia (-6,8 %) y de grandes proporciones en el resto de los mercados: Sudáfrica (-10,5 %), Chile (-12,4 %), Nueva Zelanda (-14,7 %), Argentina (-22 %) y Estados Unidos (-23,7 %).
El año 2023 marca el retroceso
“Tras sobreponerse a la crisis provocada por la pandemia de Covid-19, que afectó más a la facturación que al volumen, y batir récords históricos en valor en 2022, el comercio mundial ya cerró con caídas en 2023”, recuerdan las mismas fuentes.
Los principales exportadores mundiales redujeron el volumen exportado tanto en el año 2023 como en el interanual a marzo de 2024. “Francia registró fuertes pérdidas en este 2024 por la mala marcha del champagne, aunque repite como primer vendedor mundial en valor de forma clara. Por tipo de vino, todos cayeron en valor y volumen en el interanual a marzo”.
En cuanto al precio medio del litro de vino comercializado, se observa “un cambio de tendencia, ya que bajó en seis de los últimos siete meses, tras subir de forma ininterrumpida entre enero de 2021 y agosto de 2023”. Esta moderación de los precios coincide con una presión inflacionista cada vez menor, lo que ha repercutido de forma negativa en la facturación del comercio mundial de vino, con comportamiento más errático del volumen.
Ciertos síntomas de recuperación en el primer trimestre de 2024
Pese a lo anterior, el OEMV hace hincapié en que el primer trimestre de 2024 ha arrojado resultados positivos. “El comercio mundial de vino”, sostiene el organismo de análisis, “da ciertos síntomas de recuperación en 2024. El primer trimestre del año cerró con un crecimiento del 3,1% en términos de volumen, hasta los 2.400 millones de litros (+71,2 millones). La facturación cayó un 4,1 % hasta los 8.057 millones de euros (-341 millones), aunque numerosos proveedores muestran una evolución positiva, a diferencia de lo analizado para el interanual a marzo, cuando todos cayeron. El precio medio bajó un 6,9 % hasta los 3,36 euros/litro (25 céntimos), conforme se va suavizando el nivel de inflación global”.