El valor de las exportaciones de vino de Castilla-La Mancha ha marcado un nuevo récord durante el primer semestre de este año, al alcanzar la cifra de 386 millones de euros, superando su anterior mejor registro, que databa de 2018.
Así lo ha dado a conocer la viceconsejera de la Política Agraria Común y Política Agroambiental, Gracia Canales Duque, que ha detallado que las exportaciones de vino de Castilla-La Mancha han crecido un 4,5 % en volumen y un 8,7 % en valor durante los primeros seis meses del año, hasta rozar los 578 millones de litros y los 386 millones de euros, lo que significa que el precio medio del litro de vino exportado ascendió a 66 céntimos de euro durante el período contabilizado.
Estos datos reflejan que el primer semestre de 2024 ha sido el mejor de la historia en valor, superando en siete millones de euros al de 2018, y el quinto mejor en volumen, “lo que indica que estamos un año especialmente importante para el sector”, ha declarado la viceconsejera durante la celebración del XXXVIII Día del Viticultor organizado por la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (Asaja) de Tomelloso.
En busca de los 800 millones de euros
Los resultados de exportación de vino obtenidos por la comunidad castellanomanchega entre enero y junio de 2024 permiten aventurar la posibilidad de que supere los registros del año precedente hasta vislumbrar el entorno de los 800 millones de euros al cierre del ejercicio, lo que le colocaría muy por encima de Cataluña y La Rioja, sus dos principales competidores regionales.
En 2023, de acuerdo a la información publicada por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), Castilla-La Mancha aumentó sus ventas al exterior un 5 % en volumen y un 10,5 % en valor, hasta superar los 769 millones de euros frente a los 2.998 millones del total nacional, lo que representa el 25,6% de la facturación, es decir, más de uno de cada dos litros de vino español exportado y uno de cada cuatro euros generados.
El tejido bodeguero de la comunidad autónoma está presidido, mayoritariamente, por la presencia de grandes cooperativas fundadas en el siglo XX (entre las mayores del mundo en términos de volumen) que absorben el 90 % de la exportación del vino granel español. Se trata de empresas de economía social, de gran arraigo e influencia en sus comarcas de origen, que, a su vez, conviven con dos gigantes del planeta vitivinícola del vino embotellado (J. García Carrión y Félix Solís Avantis) junto a una amplia constelación de bodegas de distinto tamaño, muchas de ellas familiares, dirigidas a todos los segmentos del mercado.
Existencias de vino
Por lo que respecta a las existencias de vino, a 30 de junio, los datos provisionales del Sistema de Información de Mercados del Sector Vitivinícola (Infovi) indican que en Castilla-La Mancha, entre vino y mosto, hay nueve millones de hectolitros menos que el año pasado (-33,5 %). Gracia Canales ha recordado que en Castilla-La Mancha hay cerca de 80.000 viticultores que hacen posible «unas producciones vitivinícolas de gran calidad que, cada vez, se venden mejor, como así lo confirman los datos de existencias».
Por todas estas razones, la.viceconsejera ha señalado que el Gobierno regional va a seguir apoyando al sector con todas las medidas a su alcance «como la línea de inversiones VINATÏ con las que se han financiado 388 proyectos, que han supuesto una inversión de 364 millones de euros y una ayuda de 114 millones». También, según ha explicado, apoyando la reestructuración del viñedo “para llevar hasta el último céntimo a las explotaciones» de los agricultores.
En Castilla-La Mancha se han reestructurado 40.500 hectáreas de viñedo desde 2018 y, para ello, se han destinado 146 millones de euros. Además, “la idea es volver a impulsar en 2025 otro plan de restructuración que suponga una inyección de 35 millones de euros más para el sector, con el fin de incrementar la competitividad de las explotaciones vitícolas.
Coordinación con el resto de administraciones
La viceconsejera ha insistido en la importancia de mantener una adecuada coordinación entre su consejería y el resto de administraciones. Además, ha indicado que su trabajo también pasa «por ir de la mano de organizaciones como Asaja, con medidas que son muy importantes, como la aplicación de la ley de la cadena alimentaria para conseguir precios justos para los agricultores. «Este» aseguró, «va a ser uno de los caballos de batalla de nuestra consejería para que los agricultores, en este caso los viticultores, reciban precios justos por sus productos”.
Asimismo, Gracia Canales también ha asegurado que el vino es una seña de identidad de Castilla-La Mancha y un motor socioeconómico, que representa el 5 % del Producto Interior Bruto (PIB) regional y genera más de 2.000 millones de euros al año, lo que da cuenta de la importancia que tiene para pueblos como Tomelloso y para el conjunto de la comunidad autónoma.
La estadística oficial rebaja, no obstante, al entorno del 4 % la contribución del sector del vino al PIB de Castilla-La Mancha, que en 2022 ascendió a la cifra total de 46.716 millones de euros.