La bodega jerezana González Byass ha rescatado un viñedo viejo asturiano, perteneciente a la DO Cangas, dentro de su proyecto Ángel de Viñas, que le ha llevado a recuperar y preservar parcelas, de especial valor vitivinícola, que se encontraban al borde de la extinción en distintas zonas de España.
La iniciativa Ángel de Viñas, creada por la bodega jerezana a través de la Fundación González Byass, amplía, de este modo, su alcance con su incursión más septentrional. Situado en el pueblo cangués de Puenticiella, en una de las regiones vitivinícolas más desconocidas de España, el viñedo de la DO Cangas pertenece a Bodegas La Verdea, que nació en 2019 de la mano de Luciano Gómez y su esposa María Crespo, con el objetivo de recuperar una tradición familiar, según ha informado González Byass en un comunicado de prensa. “En ella”, explica, “se elaboran vinos que capturan la esencia de la viticultura heroica y acoge este viñedo viejo de unos 2.500 metros cuadrados ubicado dentro de una explotación de unas cinco hectáreas”.
“Las variedades que prevalecen”, continúa, “son carrasquín, albarín blanco y tinto y verdejo negro, todas ellas autóctonas de la zona y en peligro de desaparición. Su elaboración es manual y, aunque no hay constancia del año de plantación, se sabe con seguridad que muchas de ellas superaron la filoxera”.

«Los viñedos viejos”, señala Victoria González-Gordon , directora de sostenibilidad de González Byass, “guardan siglos de cultura y tradición. Son tesoros históricos de la naturaleza, necesarios para salvar la biodiversidad del entorno y el origen de unos vinos con unos rasgos muy singulares que hoy están en riesgo de caer en el olvido. Estamos muy felices de incorporar al proyecto una viña de una tierra tan valiosa como la de Cangas».
Ángel de Viñas forma parte de People + Planet, «con el que González Byass mantiene un firme compromiso con el medioambiente y con la comunidad». Desde su fundación en 2021, el programa ha iniciado la recuperación de diferentes parcelas en zonas vitivinícolas tan diversas como Madrigal de las Altas Torres en Ávila (DO Rueda), Espiells en Barcelona (Alto Penedés), Oimbra (DO Monterrei), Pereña de la Ribera (DO Arribes del Duero), Cástaras (La Alpujarra granadina), Los Quemados (DO La Palma) y, ahora, Puenticiella (DO Cangas).

González Byass
González Byass es una empresa familiar con una tradición centenaria en la elaboración de vinos y espirituosos. La compañía nació en 1835 en Jerez de la Frontera (Cádiz) y, en la actualidad, está presente en más de 100 países. Cuenta con una oferta compuesta por 38 marcas, entre las que destacan los vinos Tío Pepe (DO Jerez), Vilarnau (DO Cava), Beronia (DOC Rioja y DO Rueda) o Viñas del Vero (DO Somontano), y espirituosos como el whisky Nomad o la ginebra The London Nº 1. Sus bodegas han sido convertidas en destinos donde el enoturismo ofrece experiencias únicas y que encuentran su mejor expresión en el Hotel Bodega Tío Pepe, de Jerez de La Frontera, el primer Sherry Hotel del mundo. La nueva generación continúa con el legado familiar combinando la tradición con un firme compromiso con la innovación, la sostenibilidad y la calidad. Una filosofía, de acuerdo a fuentes de la compañía, “que se materializa en People + Planet, la realidad sostenible de la compañía, y que se reafirma con su adhesión al Pacto Mundial de las Naciones Unidas”. González Byass es una familia que cuida la tierra, ama los vinos y destila la magia para compartir con el mundo la alegría de vivir.