El Consejo y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo provisional sobre un marco político modernizado para apoyar “un sector vitivinícola de la UE competitivo, resistente y orientado al futuro”.
De acuerdo a fuentes del Consejo Europeo, las medidas actualizadas están concebidas para equilibrar mejor la oferta y la demanda, mejorar la adaptación al cambio climático, simplificar y armonizar las prácticas de etiquetado, fomentar la innovación, ampliar la flexibilidad de plantación y estimular las economías rurales gracias al turismo vitivinícola. Además, reforzarán la capacidad del sector para responder a la evolución de las preferencias del consumidor y aprovechar las oportunidades de los mercados emergentes.
Principales elementos del acuerdo
Mejor ajuste entre producción y demanda
Los Estados miembros podrán apoyar medidas como el arranque del exceso de vides para evitar el exceso de oferta y mantener la estabilidad del mercado, apoyando así la innovación y la adaptación a las nuevas condiciones del mercado. Se suprime la fecha de finalización del régimen de derechos de plantación y, en su lugar, se introduce un período de revisión de 10 años.
Mayor resistencia frente al cambio climático
Los Estados miembros podrán aumentar el apoyo de la UE a inversiones relacionadas con el clima, incluidas la mitigación y la adaptación, hasta el 80 % de los costes subvencionables, lo que propiciará una transición más rápida hacia una producción sostenible.
Etiquetado simplificado y armonizado
Las normas de etiquetado se simplificarán en toda la UE, reduciendo los costes administrativos y facilitando el comercio transfronterizo para beneficio de consumidores y productores.
Los consumidores obtendrán un acceso más claro a la información, en particular por medio de etiquetas digitales y de pictogramas.
Impulsar las economías rurales con el turismo vitivinícola
Los productores de vino podrán obtener ayudas específicas para desarrollar iniciativas de turismo vitivinícola que impulsen el crecimiento económico en las regiones rurales.
Vinos con o sin alcohol
El término «sin alcohol» se aplicará a los productos con un contenido alcohólico inferior al 0,5 %, utilizándose el término «0,0 %» para aquellos cuyo contenido alcohólico sea inferior al 0,05 %.
En el caso de los vinos reducidos en alcohol (con más del 0,5 % pero al menos un 30 % inferior a la graduación estándar), existirá la denominación «reducido en alcohol», más clara, que sustituirá a sugerencia anterior de «ligero en alcohol».
Flexibilidad de las exportaciones
Los vinos destinados a la exportación estarán exentos del requisito de enumerar los ingredientes y proporcionar una declaración nutricional para el mercado interior de la UE, lo que reducirá la carga administrativa innecesaria.
Lucha contra las enfermedades de las plantas
Las medidas específicas para combatir enfermedades vegetales como la flavescencia dorada —por ejemplo, el seguimiento, el diagnóstico, la formación y la investigación— obtendrán un apoyo adicional para afrontar esta importante amenaza para los viñedos.

Productos vitivinícolas aromatizados: expansión de la innovación
El acuerdo aclara que el vino rosado puede utilizarse como base para otros productos vitivinícolas aromatizados regionales, lo que amplía el ámbito de aplicación para el desarrollo de productos. Esto fomentará la innovación en estilos de productos emergentes e irá en favor de aquellos productores que respondan a los nuevos gustos del consumidor.
Siguientes etapas
El acuerdo provisional será refrendado tanto por el Consejo como por el Parlamento Europeo antes de su adopción formal y entrada en vigor.
Contexto
El sector vitivinícola de la UE es de las piedras angulares del tejido cultural y económico de Europa. Representa el 60 % de la producción mundial de vino y es el tercer sector agroalimentario de la UE en términos de exportaciones. El sector vitivinícola también ayuda a contrarrestar la despoblación rural mediante la creación de puestos de trabajo estables y el mantenimiento de las economías locales. Además, contribuye a la conservación del patrimonio cultural europeo, en tanto en cuanto un 88 % de los viñedos de la UE están dedicados a indicaciones geográficas.
El sector se enfrenta actualmente a una serie de dificultades, como los cambios demográficos en curso, los cambios en los patrones de consumo, los problemas climáticos y las incertidumbres del mercado.
Como respuesta, se ha creado el Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola, encargado de debatir las necesidades del sector y proponer soluciones. La propuesta de la Comisión Europea, publicada el 28 de marzo de 2025, tiene en cuenta una serie de recomendaciones fundamentales formuladas por el Grupo de Alto Nivel.
