Las empresas del biometano han sufrido su cuarta baja en la provincia de Ciudad Real en sólo tres semanas. El pleno del Ayuntamiento de Torralba de Calatrava rechazó el pasado viernes día 5 de diciembre, por unanimidad, la construcción de la planta de biometano que la empresa ID Energy Group promueve, a través de Ágata Solar SL, a menos de 2 kilómetros de distancia del casco urbano de esa localidad y a 4,2 kilómetros de Carrión de Calatrava, con la intención de gestionar 162.800 toneladas de residuos anuales, de los que alrededor de dos terceras partes corresponderían a purines de cerdo procedentes del resto de España.
La comarca se sitúa dentro de un entorno vitivinícola, de origen volcánico, de gran riqueza patrimonial y arqueológica que, de este modo, consigue evitar la ‘espada de Damocles’ de un plan energético claramente sobredimensionado, nocivo para la salud y el medioambiente y ajeno, por completo, a sus necesidades objetivas y a su realidad socioeconómica.
La estimación de desechos que genera el municipio, según el Inventario de Residuos por Actividades de Castilla-La Mancha, se sitúa en torno a 9.000 toneladas al año, lo que evidencia que el diseño de la macroplanta no responde a la demanda de la población sino, exclusivamente, al interés económico de la compañía promotora.
ID Energy Group tramita, de manera simultánea, por medio de la compañía Pelecanus SL, otra instalación de similar dimensión y características a sólo 2,5 kilómetros del núcleo residencial de Llanos del Caudillo, un municipio de 657 habitantes, presidido por el alcalde popular Andrés Antonio Arroyo, que apenas es capaz de producir el 5 % de la materia prima requerida. En el estudio de impacto ambiental de ese proyecto, la promotora llega a reconocer que, dado el tipo de actividad que desarrollaría, podría “reducir la calidad de vida por la emisión de malos olores”. Se trata de una infraestructura que precisaría, además, de la utilización de más de 50 camiones de alto tonelaje diarios, con los consiguientes riesgos asociados a la siniestralidad viaria y a la polución sobrevenida.
La megafábrica de Torralba de Calatrava, tramitada por medio de Ágata Solar SL, prevé recibir nueve tipos de sustratos hasta alcanzar la cifra total de 162.800 toneladas cada año. De esa cantidad, 110.000 toneladas tendrían origen porcino y el resto se repartiría entre estiércol bovino (2.000 tm), estiércol ovino y caprino (8.000 tm), lactosueros (5.000 tm), gallinaza (10.000 tm), lodo láctico (800 tm), levaduras muertas (16.000 tm), lodos de bodegas (3.000 tm) y orujo y raspones de uva (8.000 tm).
La promotora ID Energy Group es una compañía fundada en Ciudad Real en 2008 por la familia Puebla, que desde 2023 está participada por los fondos de capital privado Pangram Capital y Growth Partners Capital. Según indica en su información corporativa, la empresa cree «firmemente que el éxito se construye sobre una base de humanidad, calidad y valores sólidos».
El Ayuntamiento cierra la puerta a la instalación de la macroplanta
Durante la sesión plenaria celebrada el pasado viernes en el Ayuntamiento de Torralba de Calatrava, los representantes del los tres partidos que integran la corporación municipal (PP, PSOE y VOX) aprobaron solicitar la paralización y archivo definitivo del expediente a la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, tras avalar el informe realizado por la Asociación S. Alba Futura y la Plataforma Ciudadana STOP Biometano, que sostiene que la instalación industrial implica hasta 23 factores de riesgo y afectaciones negativas para el municipio.
De este modo, Torralba de Calatrava cierra la puerta a la instalación de la macroplanta de biometano en su término municipal, ya que la Administración regional, previsiblemente, no va a imponer el proyecto en contra del criterio unánime del ayuntamiento y de la opinión mayoritaria de la ciudadanía.
El presidente de la Asociación S. Alba Futura, Rafael Ruiz de Lira, desglosó, durante la sesión plenaria, el contenido del informe elaborado para justificar la solicitud ante la Junta de Comunidades y agradeció la colaboración y apoyo prestados por los grupos municipales del PSOE, PP y VOX. En este sentido, el portavoz vecinal hizo hincapié en que el informe quiere evidenciar «la falta de fundamento y justificación” de la planta de biometano promovida en Torralba de Calatrava y la inviabilidad que implica desde los puntos de vista sanitario, económico, urbanístico, técnico, ambiental y cultural, debido a sus perjudiciales efectos en la salud pública, el medioambiente, el patrimonio, la población y la producción agroalimentaria, entre otros.

intervención en el pleno municipal celebrado en Torralba de Calatrava (Ciudad Real)
el pasado viernes día 5 de diciembre.
La alcaldesa pasa de defender el proyecto a pedir su archivo
El resultado de la votación del pleno celebrado el viernes pasado es el último capítulo de una larga historia que comenzó, en 2024, cuando el Gobierno autonómico comunicó al ayuntamiento torralbeño que estaba tramitando un expediente para la declaración como «proyecto prioritario» de una planta de biometano en la localidad, a instancia de Ágata Solar SL, para el que solicitaba un informe municipal sobre su compatibilidad de uso en función del planeamiento urbanístico.
El día 8 de octubre de 2024, a la vista del informe emitido por los servicios técnicos del consistorio, la alcaldesa popular María Antonia Álvaro informó favorablemente a esa petición.
Tres meses después, en enero de 2025, la regidora se revelaba públicamente fiel defensora del megaproyecto de ID Energy Group. De hecho, en declaraciones a la emisora de radio Onda Cero, aventuraba que la planta de biometano era “futuro”, sería “buena” y traería “riqueza” al municipio. Álvaro sostenía entonces que la instalación industrial no provocaría malos olores ni generaría contaminación, sino todo lo contrario, y rechazaba, incluso, que fuera a nutrirse de purines de cerdo, pese a que en el proyecto se detallaba, con absoluta precisión, que 110.000 de las 162.800 toneladas anuales previstas correspondían, de hecho, a residuos porcinos.
Con el paso de los meses, la creciente indignación ciudadana, unida a la presión mediática y política, en este caso, encabezada por el grupo socialista, hizo insostenible la postura de la alcaldesa, que fue adaptándose a la nueva realidad y desdiciéndose de todo lo dicho hasta que, en el pleno celebrado el pasado viernes día 5 de diciembre, acabó por votar a favor de solicitar a la Junta de Comunidades la paralización y archivo del proyecto, como el resto de concejales del ayuntamiento. Un cambio de 180 grados que muestra la incoherencia que algunos alcaldes están exhibiendo frente al escándalo del biometano, desde la defensa a ultranza inicial, sirviendo a los intereses de las promotoras, hasta la claudicación final, ya reconvertidos en supuestos adalides del interés ciudadano.
Tras Membrilla, Manzanares y Herencia, Torralba sigue el mismo camino
La decisión adoptada en el pleno municipal de Torralba de Calatrava se produce en el marco de las renuncias que han hecho públicas, en las últimas tres semanas, el alcalde popular de Membrilla, Jorge Navas, el senador y alcalde socialista de Manzanares, Julián Nieva, y su homólogo en el Ayuntamiento de Herencia, Sergio García-Navas.
Tras la publicación en la revista Enólogos, el lunes 27 de octubre, del artículo “La gran estafa del biometano” y, el sábado 15 de noviembre, de la carta satírica “Los Reyes Magos del Biometano y el Gran Sultán Don Emiliano”, en la que se cuestionaba el papel desempeñado en la polémica por el presidente de Castilla-La Mancha y los alcaldes de Manzanares, Membrilla y Llanos del Caudillo, los abandonos comenzaron a concretarse uno tras otro.
El primero en ceder, el mismo día 15 de noviembre, fue el primer edil de Membrilla, que publicó un mensaje en la red social X, en contestación al artículo publicado en la revista líder de información enológica en español, en el que afirmaba que “en Membrilla no se pueden poner este tipo de instalaciones porque sus normas subsidiarias no lo permiten y porque su alcalde no quiere”.
Cinco días después, el viernes 21 de noviembre, el alcalde de Manzanares siguió el mismo camino mediante una declaración institucional, dirigida a todos los manzanareños, en la que se comprometió a impedir la instalación de “plantas de biometano en el término municipal de Manzanares”. “El Ayuntamiento de Manzanares”, dijo, “no las va a tramitar y ante cualquier expediente, utilizará los mecanismos jurídicos y administrativos para que, en definitiva, no se instalen».
Dentro de ese contexto, el martes día 2 de diciembre, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicó la notificación suscrita por el alcalde de Herencia que daba cuenta del acuerdo plenario adoptado, el día 19 de noviembre, en el mismo sentido que los anteriores.
Después de las renuncias de Membrilla, Manzanares y Herencia, ha llegado el turno de Torralba de Calatrava, lo que supone, sin duda, un durísimo varapalo para el Plan Regional de Biometanización de Castilla-La Mancha 2024-2030, que impulsa el Ejecutivo del socialista Emiliano García-Page y su consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, con el apoyo del lobby gasístico y los fondos de inversión vinculados a los proyectos. El gran plan energético auspiciado por el presidente regional se está llevando a cabo de espaldas a la ciudadanía, sin haberlo incluido en el programa electoral con el que el PSOE concurrió a las últimas elecciones autonómicas y permitiendo su tramitación sin haber aprobado siquiera la normativa legal que debería sustentarlo. Simultáneamente, las dos plantas ya en funcionamiento en Casasbuenas (Toledo) y Balsa de Ves (Albacete) siguen provocando gravísimos perjuicios a los vecinos sin que la Administración regional tome cartas en el asunto pese a las solicitudes realizadas por sus respectivos regidores.
El escándalo del biometano en Castilla-La Mancha sigue cobrándose víctimas políticas mientras las irregularidades y presuntas ilegalidades que lo rodean comienzan a sobrevolar seriamente sobre sus principales responsables y colaboradores.
