En el caso de Eva de Benito Pérez (Logroño, 1977), la juventud se convierte en virtud, en un potencial de innovación y atrevimiento, añadido a la experiencia acumulada. Ingeniera Agrónoma por la Universidad Pública de Navarra y licenciada en Enología por la Universidad de La Rioja, su formación ha pasado por estancias en Francia (Bodega Les Vignerons du Pays d'Enserune) o Australia (bodega Yering Station).
En España, ha trabajado en diferentes bodegas, entre ellas la cooperativa de Alesanco (Rioja), la cooperativa Ntra. Sra. del Romero (Cascante) y Los Arcos (Navarra). En junio de 2007 se incorporó a Viña Real, del grupo CVNE, donde en 2003 ya había trabajado como ayudante del enólogo.
Eva de Benito se confiesa como una apasionada por su trabajo. "Ningún día es igual a otro, y mi trabajo abarca amplitud de tareas diferentes que se desarrollan en diferentes departamentos (dirección y gestión del personal, cuidado del viñedo, laboratorio, mantenimiento, elaboración, embotellado, certificaciones, gestión de inversiones, etc.)". A ello hay que añadir los trabajos en época de vendimia, "un periodo de tiempo muy bonito en el que se disfruta viendo nacer los vinos, que en parte considero como una pequeña parte de mí". Le gustan las cosas sencillas y disfrutarlas acompañada de familia y amigos: el buen vino, la gastronomía, viajar, o el senderismo. Asegura que no tiene un tipo de vino favorito. "Existen diferentes vinos para cada ocasión. Para comer prefiero tintos con estructura y volumen, que muestren un buen equilibrio entre fruta madura y roble, y redondez en boca. Pero si se trata de ir de vinos me iría hacia un tinto joven afrutado, fresco, ligero y fácil de beber".
Carácter en el tiempo
Esta joven enóloga considera que los vinos de Rioja han sabido mantener su carácter con el paso del tiempo, "evolucionando sutilmente según las nuevas tendencias del mercado, pero manteniendo en todo momento la tradición". No obstante, mantiene que la tradición no es un lastre, sino más bien un sello de identidad que ha colocado a los vinos de Rioja en un lugar privilegiado en los mercados.
En cuanto a sus variedades de uva preferidas, se decanta por la Tempranillo, "por el abanico de posibilidades que ofrece". "Es idónea", explica, "para la elaboración de vinos de crianza, ya que se caracteriza por ser muy equilibrada en grado alcohólico, color y acidez, por tener un cuerpo y estructura bien compensados con un aroma suave y elegante".