En estas fechas parece como si la vida se renovara, especialmente para los jubilados -como es mi caso, aunque en realidad me jubilaré cuando me muera-. Por si fuera poco, para hurgar en la nostalgia, nunca con melancolía, ya que en la actualidad se elaboran los mejores vinos de la historia, me llega un libro con un sabor añejo impresionante.
En realidad es una "Cartilla Vinícola", escrita por Don Diego Pequeño, que ha reeditado la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha. La primera edición data de 1888 y, como curiosidad, salió al mercado con el precio de 3 pesetas.
Para quien no lo haya leído y para que os hagáis una idea del sabor de esta cartilla os transcribo la definición que hace del vino: "
Damos el nombre de vino, al producto que resulta de la fermentación espirituosa del mosto de la uva, sin adición de ninguna sustancia que no exista o proceda de los mismos racimos".
Por otro lado, parece que el motivo político que animó al Gobierno de la época a convocar un concurso para que los técnicos y científicos pudieran expresar sus saberes y experiencias en el campo de la vitivinicultura y que, a la postre, fue el evento de donde nació esta Cartilla -ya que fue la ganadora-, es que ya se comenzaba a considerar que España fuera la Bodega del Mundo... Transcribo: "La producción vinícola en nuestro país adquiere mayor incremento y constituye seguramente la más preciada producción de nuestro suelo. Desarrollarla y mejorarla para que represente mayor suma de riqueza debe ser el principal objetivo de la administración, y cuantos esfuerzos tiendan a ilustrar a las clases que representan esta valiosa industria, han de dar el satisfactorio resultado que se busca".
En ese mismo orden de cosas y en la presentación de la sabrosa Cartilla, Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, dice: "Ya en la época en la que Don Diego Pequeño nos ilustra sobre viñedo y vino; el territorio que hoy conocemos como Castilla- La Mancha aporta a nuestro país la mayor superficie de viñedo y un gran volumen del vino elaborado. Hoy, Castilla-La Mancha es la región vitivinícola más importante del mundo. La superficie de viñedo recorre la región de este a oeste y de norte a sur, alcanzando las 450.000 hectáreas, constituyendo, sin duda, la principal seña de identidad del paisaje de esta tierra......Una vendimia media de 25 millones de hectolitros hace de Castilla La Mancha la mayor de cualquier región del mundo y permite que los vinos de esta tierra alcancen cada vez mayores y más lejanos mercados".
Para terminar agradezco al señor consejero el gesto de haber reeditado este atractivo libro pero también quiero aprovechar para recordarle, puesto que hablamos de ilustración, que a pesar de la importancia de nuestra región desde el punto de vista de la vitivinicultura seguimos sin poder estudiar el grado de Enología en la Universidad de Castilla-La Mancha.
Me despido con una cita de José Vicente Guillen Ruiz: "Esfuerzo, dedicación, compromiso, por la utopía de alcanzar el vino perfecto". ¡Ánimo colegas y buena suerte en estos días de vendimia que requieren tanto trabajo, talento y pasión!